Los encargados alegan que era ‘para que les jóvenes puedan vivir su propia desnudez y su cuerpo (la menstruación, por ejemplo) con naturalidad y tranquilidad’
El campamento trans de verano de la localidad alavesa de Bernedo para jóvenes de entre 13 y 15 años ha arrojado el balance de participantes menores traumatizadas, un presunto caso de acoso sexual y una investigación policial a cargo de la Ertzaintza.
Según revela The Objective, durante 15 días, chicos y chicas tenían que ducharse en grupos mixtos, en ocasiones junto a sus monitores, con el pretexto de que los organizadores no creían en una «división de géneros», y si algún individuo no se identificaba como masculino o femenino, podía sentirse «categorizade» (sic).
Los monitores se paseaban mostrando los genitales
Los jóvenes también relataron a sus padres que los encargados se duchaban junto a ellas y que, con frecuencia, muchos cuidadores mostraban sus genitales al andar. Una de las niñas relató que los espejos en el alojamiento estaban dañados, aunque uno de ellos mostraba un dibujo de una mujer con las piernas abiertas junto a la frase «on egin» (buen provecho).
Los monitores alegaron que no forzaron a nadie a desnudarse –algo que las niñas contradicen-, sino que se les «propuso quitarse los bañadores» como medida «para asegurar una mayor higiene.»
Otra madre ha denunciado un caso de acoso sexual hacia su hija por parte de otro niño, en el que «no se tomó acción alguna«. El escándalo fue dado a conocer a principios de septiembre por Zuriñe Ojeda en El Común, tras la denuncia de una madre.
«Nadie nos informó sobre las duchas mixtas. Y algunas de las chicas están sufriendo traumas», expresó una madre en declaraciones a El Correo, mencionando que algunas han requerido apoyo psicológico.
‘Cocineres’ y ‘voluntaries’
Los encargados del campamento trans, recalcaron que se esforzaban «para que los jóvenes experimenten su propia desnudez y su cuerpo (la menstruación, por ejemplo) de manera natural y tranquila.» «Tanto los cocineres (sic) como los monitores trabajamos como voluntaries (sic) y con un gran compromiso», explicaron.
‘Nadie asume la responsabilidad’
Según el mismo diario vasco, varias madres se han unido con la intención de que «se conozca lo sucedido para que no vuelva a repetirse». Las madres decidieron hacer público lo vivido por sus hijos en el campamento trans, porque sólo recibieron evasivas de la organización y de diversas instituciones vascas. «Nadie asume la responsabilidad» de lo que ocurrió, lamentan.
El Ayuntamiento de Bernedo puso en conocimiento de la Ertzaintza los hechos por su «gravedad» para investigar si hubo «delitos» en la actuación de los encargados del campamento trans. Si bien subrayaron que que se trata de una asociación privada que lleva operando desde hace años en la localidad y el Consistorio no tiene «competencias» sobre ella.
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