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La puntilla comunista a las contrataciones: Yolanda Díaz encarecerá el despido

Díaz excluirá la caída de beneficios empresariales como causa objetiva de despido para convertirlo en improcedente y que sea ‘verdaderamente disuasorio’

La vicepresidenta y ministra de Trabajo, la comunista Yolanda Díaz, planea encarecer el despido en España para que, según ella «no sea rentable» para las empresas “cometer despidos” y que la indemnización repare «adecuadamente» el daño causado al trabajador.

En su ataque habitual a la libertad de empresa –disuadiendo a la hora de contratar personal– la medida de la ministra plantea excluir el descenso o previsión de caída de beneficios empresariales como causa objetiva para despedir a un trabajador.

Al excluir esta causa objetiva, el despido por la caída de beneficios pasará a considerarse improcedente e ilegal, y la indemnización subirá de los 20 días de salario por año de trabajo a los 33 días por ejercicio.

Según Díaz, la regulación española del despido se adaptará así a las exigencias de la Carta Social Europea y de la doctrina de la Comité Europeo de Derechos Sociales en una resolución sobre el encarecimiento del despido que publicará en julio. Si bien Díaz se negó a revelar el sentido de la resolución, afirmó que «es fuente de Derecho y, por tanto, hay que cumplirlo».

Planea otra subida del SMI, la ‘democratización de las empresas’ y la reducción de la jornada laboral

Yolanda Díaz explicó ante los senadores que el despido “no tiene carácter disuasorio ni resarcidor, entre otras cosas porque el hecho de tener una indemnización prefijada de antemano no es acorde al Derecho. No es un problema de 33, de 40 o de 45 días, es que el sentido de la lógica indemnizatoria que dice Europa es otro”.

Acto seguido, afirmó que introducirá un mecanismo para que sí sea “verdaderamente disuasorio” para el empresario despedir de forma improcedente -por la caída de beneficios-, pues la indemnización atenderá de forma individualizada las circunstancias personales del trabajador despedido.

Respecto a otra de las medidas ideológicas, tanto o más perjudiciales para la actividad económica y la generación de empleo, la reducción de la jornada laboral semanal no se aprobará de momento: “es muy difícil de acordar», afirmó Díaz, si bien adelantó que busca un acuerdo al respecto entre los implicados, porque “es mejor que una imposición de parte”.

Otras medidas en que trabaja la ministra son la nueva subida del SMI, que esperará al final del verano para no impactar sobre las contrataciones en época vacacional.

Díaz también anticipó que el Ejecutivo trabaja en algo «que es muy viejo en Europa y muy nuevo en España»: la “democratización de las empresas” mediante la participación de los trabajadores en la toma de decisiones. Según Díaz, «Hay muchas empresas que ya tienen estos modelos y que funcionan mucho mejor. No cabe la menor duda», ha subrayado la titular de Trabajo.

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