AVA-ASAJA pide una investigación para esclarecer por qué los precios citrícolas sólo bajan en el campo un año con menos cosecha e importaciones
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha denunciado esta semana que los operadores comerciales citrícolas mantienen sus precios de naranja, pero a los agricultores se los bajaron hasta un 40% desde enero, precisamente en una campaña con menos cosecha y un descenso de importaciones de producto foráneo.
Según datos de la Comisión Europea y la Lonja de Cítricos de Valencia, los precios de la naranja en España a la puerta de almacén (percibidos por comercios privados o cooperativas) se mantuvieron estables desde enero, pero, en ese mismo periodo, el precio que esos mismos operadores comerciales pagaron a los citricultores se desplomó hasta el 40%.
En ese escenario, AVA-ASAJA insiste a la Administración central y autonómica que investiguen “a fondo en la cadena de valor citrícola para esclarecer quiénes se están enriqueciendo a costa de los productores, en un año donde no existen argumentos objetivos que expliquen un cambio tan drástico en la evolución de la campaña”.
Inspecciones de oficio a los principales comercios, cooperativas y distribuidores para descartar prácticas anticompetitivas
La organización agraria pide, en concreto, “una intensa campaña de inspecciones de oficio a los principales operadores comerciales y cadenas de distribución para descartar prácticas anticompetitivas”.
Asimismo, insta a laAgencia de Información y Control Alimentario (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, que investigue, y en su caso sancione, cualquier contrato de compraventa de cítricos cuyo precio esté por debajo de los costes medios de producción.
La estabilidad no se reprodujo a pie de campo y los precios de la naranja se hunden de repente
La Comisión Europea revela que las cotizaciones a puerta de almacén se situaron en marzo en 0,95 euros por kilo (€/kg), prácticamente en los mismos niveles que los 0,97 €/kg de febrero y los 0,96 €/kg de enero.
Sin embargo, esta estabilidad no se reprodujo a pie de campo y los precios se hundieron repentinamente en todas las variedades: la naranja Navel Lane Late bajó de 0,41 €/kg en enero a los 0,25 €/kg actuales (-40%) y la naranja Sanguinelli pasó de 0,44 a 0,3 €/kg (-30%).
Del mismo modo, en mandarinas la ortanique descendió de 0,27 a 0,20 €/kg (-25%) y variedades protegidas como la Tango también bajaron de 0,73 a 0,47 €/kg en origen (-35%).
Caen los precios en origen, pero los consumidores pagan los cítricos más caros
La organización de agricultores denunció en su día que los precios en origen habían caído pese a que los consumidores pagan las naranjas un 15% más caras que hace un año.
La organización concluye que “los precios citrícolas únicamente han caído en el campo, en el eslabón débil de la cadena, el productor. Por el contrario, los operadores comerciales y la gran distribución se aprovechan de su posición de dominio y se llevan cada vez más tajada del pastel”.
“¿A qué espera la Administración para defender a los productores y consumidores? ¿Es este el Gobierno del progreso o de la ruina social?”, reprocha AVA-ASAJA.
Entre los responsables de la situación del sector citrícola, AVA-ASAJA acusa a la parte comercializadora, de “propagar intencionadamente una campaña del miedo de que las importaciones foráneas nos invaden para hundir los precios, pero sólo en el campo, no en el resto de la cadena alimentaria”.
Bien al contrario “los datos oficiales vuelven a dejarles en evidencia: en marzo hubo menos importaciones de naranjas que en el mismo mes del año pasado y Egipto ya está bajando sus envíos a Europa. ¿Por qué entonces no remontan las cotizaciones en origen?”, advierte la organización.
