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Niñera rumana enfrenta una petición de 25 años de cárcel por intentar matar a una bebé

Presuntamente, golpeó la cabeza de una pequeña de 2 años con un objeto contundente en repetidas ocasiones y culpó al hermano de 4 años de agredir a la niña

Una joven rumana que desempeñaba labores como niñera para una familia en Madrid enfrenta una petición de condena de 25 años de prisión por intentar matar a una bebé de 2 años golpeándola en la cabeza con un objeto contundente, produciendo una grave fractura craneal.

Ante la Sección 15 de la Audiencia de Madrid, la acusada afirmó que las lesiones fueron causadas por uno de los hermanos de la niña, quien tenía 4 años en el momento de los ataques, manteniendo su inocencia en todo momento.

En el año 2018, cuando la acusada se encontraba a solas con los tres hijos de la familia para la que trabajaba, presuntamente agredió a la niña, siendo consciente de que su ataque podía resultar letal, tanto por su naturaleza como por la zona del cuerpo afectada.

Por otra parte, la acusación particular y la fiscalía señalan la circunstancia agravante de que la mujer aprovechó la incapacidad de la niña para defenderse debido a su corta edad.

En el hospital alertaron a los padres que las lesiones de la bebé no coincidían con el relato de la niñera rumana

Tras este primer incidente, la víctima recibió atención en el Hospital Universitario de La Paz en Madrid, pero regresó dos semanas más tarde con las mismas lesiones, ya que, según la denuncia de los padres, la niñera intentó nuevamente causarle daño en la cabeza.

Tras examinar a la niña en el hospital, los médicos fueron firmes en sus conclusiones. «Presenta una fractura compleja con múltiples puntos de impacto; la versión dada por la cuidadora no concuerda con la lesión».

Fue entonces cuando los padres optaron por denunciar a la mujer por maltrato hacia su hija de 2 años, quien, después de la última agresión, solo pedía no quedarse a solas con la acusada.

La acusada ha culpado a uno de los hermanos, de tan solo 4 años, como responsable de las agresiones. Argumentó que los hermanos mayores eran agresivos con la bebé y que en múltiples ocasiones tuvo que separar al de 4 años de ella.

El Caso precisa que la versión que la cuidadora rumana dio al juez difiere de los mensajes que envió a la madre de la niña después de cada supuesta agresión. En lugar de mencionar que los hermanos mayores golpeaban a la pequeña, siempre explicaba que la niña se había caído o golpeado por sí misma contra las barras de la cuna.

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