Eligió un piso turístico, porque al no ser segunda vivienda dura más el proceso de desalojo y podía chantajear al propietario
Una individua ha sido desalojada el pasado lunes del piso turístico de La Coruña que había okupado con la artimaña de alquilarlo para un fin de semana para luego no irse.
Aparte del clásico okupa, de llenar el piso usurpado con basura y heces de animales, la individua exigió 5.000 € al propietario por abandonar el inmueble sin que tenga que esperar un largo proceso judicial.
La okupa se quedó en la vivienda mes y medio, el tiempo que tardó una empresa de «desokupación» en persuadirla para salir de la propiedad.
Desde esta empresa de desocupación manifestaron a COPE que tuvieron cinco casos similares en los últimos meses sólo en la zona de La Coruña.
Las mismas fuentes añadieron que la okupa no era en realidad turista, sino alguien de la zona cuyo modo de vida consistía en usurpar viviendas por ese método y alegando que no tenía dónde ir.
Okupa de morro fino: eligió un piso de lujo en una buena zona de La Coruña
A comienzos de marzo, una mujer contacta a una empresa de alquiler de pisos turísticos en La Coruña con el interés de arrendar un lujoso apartamento en el corazón de la ciudad herculina para un fin de semana.
El proceso transcurrió de manera habitual: la inquilina realizó el pago de la fianza, recogió las llaves y se trasladó al inmueble.
Sin embargo, sus acciones indicaban una clara intención de quedarse indefinidamente: se mudó con todas sus pertenencias, dos perros y dos gatos. Además, al ingresar al apartamento, cambió las cerraduras y desconectó el portero automático.
La mujer dejó de responder a las llamadas, tanto de la empresa administradora del alquiler, como del propietario. Además, exigió 5.000 € a cambio de abandonar la propiedad.
Según ‘La Voz de Galicia’ la individua era consciente de que el proceso legal de desahucio de un piso turístico es considerablemente más prolongado, al no tratarse de una segunda vivienda y no ser necesaria para el propietario.








