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Condenada a dos años y medio de cárcel la mujer yihadista que pretendía cometer atentados terroristas islámicos

Nacida en Tinduf, en sus dos domicilios en España se encontró material islamista y en internet buscaba información sobre chalecos explosivos y armas

La Audiencia Nacional (AN) ha condenado a una mujer musulmana de Tinduf residente en España a dos años y seis meses de prisión por consumir y distribuir contenido radical yihadista a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, con el objetivo de participar en atentados terroristas islámicos. 

La mujer, nacida en un campamento de refugiados de Tinduf (Argelia) y residente en Menorca, ha sido condenada por un delito de autoadoctrinamiento terrorista. Además de la pena de cárcel, se le ha impuesto un periodo de cinco años de libertad vigilada. 

Según la sentencia, la acusada experimentó un proceso de radicalización hacia el yihadismo, influida inicialmente por su hermano, terrorista del DAESH, que murió en la guerra de Libia en 2016.

Tras la muerte del hermano yihadista, la mujer continuó en contacto con conocidos de este y con individuos investigados por pertenecer a la organización terrorista islámica en países como Alemania

Se ofreció para perpetrar atentados terroristas islámicos

Durante los registros en sus dos domicilios, en Menorca y una vivienda familiar en Alicante, se incautó material que, según el tribunal, la acusada utilizaba para formarse en la yihad islámica con la intención de perpetrar atentados en el futuro. 

La sentencia detalla que, a través de su perfil en Telegram, la acusada formó parte de un grupo que almacenaba propaganda del DAESH, donde se compartían discursos radicales que justificaban la yihad.

Los jueces también analizaron conversaciones de la acusada en redes sociales, donde quedó patente su proceso de radicalización, llegando incluso a ofrecerse para cometer atentados terroristas.

También integró un grupo público de Telegram relacionado con el yihadismo, donde solicitó materiales específicos y participó en conversaciones relacionadas con esta ideología. 

La yihadista se interesaba en chalecos explosivos y armas

Además, se comprobó su interés por chalecos explosivos, armas blancas y de fuego, así como por objetos de doble uso, como drones y una pulsera táctica con navaja oculta. Estas acciones evidenciaban su disposición a planear o ejecutar atentados terroristas islámicos, ya sea directamente o mediante terceras personas. 

Asimismo, destacaron que las medidas de seguridad que adoptaba en sus comunicaciones reflejaban su plena conciencia de la ilegalidad de sus actos. La mujer, incluso, instaba a su entorno a tomar precauciones similares, lo que refuerza la conclusión de que sus acciones iban más allá de una mera curiosidad o comentarios triviales.

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