Según la acusación, la mujer suministró al pequeño laxantes y diuréticos inapropiados para niños sabiendo que podría matarle y aceptando el resultado
La Fiscalía de Sevilla pide nueve años de prisión para una mujer por el presunto delito de asesinato en grado de tentativa perpetrado contra su hijo de cinco años de edad. Según la acusación, la presunta criminal suministró deliberadamente al niño fármacos laxantes y diuréticos no aptos para menores, sabedora “de que ello podría causarle la muerte y aceptando el resultado”.
La Fiscalía detalla que “la vida del menor corrió riesgo porque tuvo trastornos hidroelectrolíticos graves y además una infección en la sangre”, pero su muerte no se produjo, porque se le atendió hospitalariamente”.
El Ministerio Público pide para la acusada, en prisión provisional desde su arresto, la citada pena de prisión, la retirada de la patria potestad del menor y 12 años de prohibición de acercarse a su hijo o comunicarse con él por cualquier método. El juicio se celebrará el próximo 30 de octubre en la Audiencia de Sevilla.
Cuando los médicos daban el alta al niño, la madre ‘se ponía muy nerviosa’
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, desde el 29 de marzo de 2023, cuando el pequeño sufrió el supuesto intento de asesinato, pasó por “cuatro ingresos hospitalarios con un cuadro de diarrea crónica con vómitos, anorexia y deshidratación”.
En los citados ingresos, según la Fiscalía, cuando los médicos decían a la madre “que habían terminado los estudios y que se fuese a casa con el niño, se ponía muy nerviosa”.
Laxantes y diuréticos
La acusación recuerda que, durante el último ingreso, en junio de 2023, que “la analítica dio como resultado que el niño tenía en su organismo unos fármacos que no le habían sido suministrados en el hospital, que son Furosemida y Doxazosina, medicamentos laxantes y diuréticos que no se encontraban en toda la planta del hospital ya que no son apropiados para menores”.
Según añade la Fiscalía, la madre y “principal cuidadora” suministró los fármacos al niño sabiendo que podía matarle, extremo que ella negó ante los médicos del hospital, quienes denunciaron los hechos a la Policía. El niño permaneció ingresado bajo custodia policial y “comenzó a ponerse mejor” y a sanar,
‘Münchhausen por poderes’
La Fiscalía reconoce que la individua “presenta un trastorno facticio aplicado a otro, es decir induce lesión o enfermedad y presenta al otro individuo, la víctima, como enfermo, lo que no le impide tener conciencia de los hechos, aunque su voluntad esté levemente mermada y condicionada por dicho trastorno”, recoge Europa Press.








