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Se revelan nuevos datos del caso de Alex Batty, el niño secuestrado por su madre en Málaga

La madre y el abuelo de Alex Batty deambularon con el menor durante seis años por ‘comunas espirituales’ en Marruecos, Francia y España

La interpol busca a la madre de Alex Batty, que no tenía la custodia del menor, tras mantenerlo secuestrado durante seis años, sin escolarizar y deambulando entre «comunas espirituales» en tres países distintos.

En el año 2017, Alex Batty, quien entonces contaba con solo 11 años, fue secuestrado por su madre, Melanie, durante unas supuestas vacaciones en Málaga. La madre y el abuelo del menor engañaron a la abuela materna, residente en el Reino Unido, para viajar con el niño de vacaciones a España, pero nunca lo devolvieron.

Seis años después del secuestro, el pasado 13 de diciembre, un repartidor encontró a Alex Batty, ya con 17 años en 2023, vagando solo de madrugada por una carretera en Francia. El conductor encontró al menor tras haber caminado durante cuatro días por los Pirineos, llevando consigo una mochila y un patinete eléctrico.

Cuando el joven le explicó al conductor, que hablaba inglés, que intentaba regresar a Oldham, en condado inglés del Gran Manchester, tras seis años desaparecido, este lo llevó a una comisaría. Al parecer, la madre planeaba llevárselo a otra «comunidad espiritual» en Finlandia, porque la mujer quería ver auroras boreales.

Interpol busca a la madre secuestradora

Según el diario Daily Mail, Interpol está buscando a la madre de Alex Batty. El chico informó a la policía que su madre expresó su deseo de ir a Finlandia para ver la aurora boreal.

Mientras tanto, la búsqueda de su madre continúa en Europa. Los agentes mantienen un optimismo prudente, ya que, si la mujer efectivamente viajó a Finlandia como indicó el joven, habría tenido que usar su pasaporte, lo que facilitaría su rastreo.

Secuestrado por su madre y deambulando durante seis años por «comunas espirituales»

La custodia de Alex había estado en manos de su abuela materna, residente en Oldham, Reino Unido. Cuando la madre y el abuelo secuestraron al menor tras las vacaciones en Málaga, la abuela alertó a la policía que probablemente su hija se lo había llevado con intención de unirse a una secta en Marruecos.

Efectivamente, durante seis años, Alex Batty vivió con distintas personas en «comunas espirituales», primero en Marruecos y luego en Francia, tras una estancia fugaz en España. La residencia de los tres era itinerante, desplazándose de casa en casa, viviendo con diferentes familias.

«El menor estaba sin escolarizar y debía practicar yoga, meditación y determinados rituales»

Finalmente, en 2021, se estableció con su abuelo en una granja en La Bastida de Clarença, en los Pirineos franceses, donde este trabajaba. Su madre continuó su estilo de vida nómada y abandonó Francia alrededor del mismo tiempo en que Alex decidió regresar a Inglaterra.

La familia que acogió a Alex durante los últimos dos años, casi adoptándolo, reveló al mencionado medio inglés que hacía un año que la madre se había marchado del pueblo, pero solía frecuentar el mercado dominical para ver a su hijo.

En cuanto al abuelo de Alex, según el adolescente, falleció hace seis meses, aunque algunos vecinos afirman haberlo visto trabajando en los campos menos de diez días atrás.

Según ha repasado El Caso, sean cuales fueren sus circunstancias, quedó demostrado que Alex Batty había decidido regresar a Inglaterra con su abuela para recuperar sus documentos de identidad, supuestamente escondidos por su madre, y así poder inscribirse en la escuela.

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