“Mataron a bebés delante de sus padres y luego mataron a los padres”
La persistente tensión entre Palestina e Israel sigue dando lugar a escenas desgarradoras en el conflicto. En el kibutz Kfar Aza, situado a una distancia de apenas 400 metros de la frontera con Gaza, se ha presenciado uno de los episodios más desgarradores de esta crisis.
Nicole Zedek, periodista de i24 News, quien ha estado cubriendo los acontecimientos, ha señalado la magnitud de las “atrocidades cometidas en esta pequeña comunidad”, donde los soldados continúan desactivando trampas explosivas y recuperando cuerpos.
El comandante del ejército israelí, Itai Veruv, que supervisa la zona, ha revelado que entre las víctimas recuperadas, muchas de las cuales sufrieron decapitaciones, se cuentan al menos 40 bebés.
Veruv, visiblemente impactado, expresó: “Nunca había visto algo así en mis 40 años de servicio, jamás imaginé algo semejante”. Aunque no pudo proporcionar una cifra exacta de víctimas en el ataque, informó que sus tropas estuvieron involucradas en combates incesantes durante casi dos días contra los milicianos.
En otro incidente escalofriante, Veruv compartió con CNN su experiencia en el kibutz Be’eri, donde miembros de Hamás perpetraron actos atroces. Según sus palabras, los milicianos “mataron a bebés delante de sus padres y luego mataron a los padres.
Mataron a los padres y encontramos bebés entre los escombros junto a sus familias asesinadas delante de ellos”.
En cuanto a la seguridad fronteriza, Israel anunció la restauración completa del control en la zona limítrofe con Gaza, poniendo fin a las incursiones de Hamás.
Se han colocado minas en las áreas donde la valla fronteriza fue derribada para evitar futuras infiltraciones. Richard Hecht, portavoz del Ejército, afirmó: “Hemos recuperado prácticamente el control total de la valla fronteriza con Gaza y estamos restaurando y asegurando el perímetro”. No obstante, también reconoció la posibilidad de nuevas infiltraciones en las próximas horas.
Por último, se ha reportado la recuperación de aproximadamente 1,500 cuerpos de milicianos de Hamás en territorio israelí. Si esta cifra se confirma, el número total de fallecidos en este nuevo enfrentamiento superaría los 3,000, con al menos 6,000 heridos registrados.
