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La Ley de Dependencia no llega a los usuarios, que fallecen sin remedio

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El Plan de Choque acordado por el Gobierno no está funcionando; el PSOE aseguraba que a finales de 2022 no habría ninguna persona sin recibir la prestación correspondiente

Podría ser una buena noticia. Las listas de espera para acceder a las ayudas recogidas en la Ley de la Dependencia se reducen. Sin embargo, esto se debe a que nuestros mayores fallecen sin ser atendidos. Este es el dato demoledor: durante 2022 fallecieron 45.360 personas en las listas de espera. La situación jamás ha estado peor y el mérito lo tiene de nuevo el gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez.

En 2022, cerca de 26.000 personas se vieron privados del derecho reconocido de la dependencia. Esto es, 70 personas con derecho pendiente de prestación han fallecido cada día sin haber recibido la atención. Son datos del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2023, que evalúa la situación a 31 de diciembre de 2022.

Desde la llegada de Sánchez al poder, la Ley de la Dependencia va de mal en peor. Primero, estancamiento presupuestario. Después se quiso impulsar el servicio a nuestros mayores en los años 2021 y 2022 con aumentos de las partidas en un 68 y 23 por ciento, respectivamente.

Excesiva burocracia en España

Sin embargo, a pesar de estos incrementos, la burocracia, entre otros parámetros, ha impedido que estas ayudas llegaran el pasado año a tiempo a nuestros mayores. Se cumple así con la propia ley al tardar más de seis meses en resolver una resolución de prestación.

La ley, aprobada hace 16 años, recoge en su disposición final primera que “el plazo máximo, entre la fecha de entrada de la solicitud y la de resolución de reconocimiento de la prestación de dependencia será de seis meses, independientemente de que la Administración Competente haya establecido un procedimiento diferenciado para el reconocimiento de la situación de dependencia y el de prestaciones”.

Nuevo cambio de opinión del PSOE

Pero el PSOE aseguraba que a finales de 2022 no habría ninguna persona sin recibir la prestación que le corresponda… Hoy hablaríamos de un nuevo cambio de opinión. Pero los datos reflejan el fracaso del plan de choque del Ejecutivo con 25.699 personas fallecidos sin ser atendidos y 33.353 con algún tipo de ayuda concedida a la espera de recibirla.

Por comunidades autónomas, Cataluña, más preocupada por otros menesteres, es la que más muertes registró. Le siguen Andalucía, País Vasco, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana. La región que menos fallecimientos registró en 2022 fue Castilla y León. Después, Navarra, Galicia y Aragón.

Ante todo ello, la CEAPs, que es el Círculo Empresarial de Atención a la Dependencia exige “poner a cero” en 2023 el limbo de la Dependencia en el que se encuentran 192.759 españoles. “Si algo no tiene una persona en situación de Dependencia es tiempo para esperar”, denuncia la presidenta de este colectivo, Cinta Pascual, quien exige a las administraciones que en 2023 adopten medidas urgentes para poner a cero el contador del limbo. “Se lo deben”.

Demasiados mayores en tierra de nadie

Y es que alarmante resulta que un 83,5% de las personas que están en esa ‘tierra de nadie’ (161.033) lleven aguardando una respuesta efectiva desde hace más de seis meses o que más de 90.000 españoles con los dos máximos grados de Dependencia reconocida, y por tanto con una necesidad imperiosa de atención, sigan sin contar con una prestación.

A esto hay que sumar las 137.683 personas que ni siquiera han logrado que las administraciones les digan si tienen el grado suficiente de Dependencia como para ser merecedor de una prestación.

El tiempo de espera medio en España para recibir atención a la Dependencia desde que se presenta la solicitud era a mediados de año de 326 días, según el propio Imserso.

Una batería de soluciones

Entre la batería de soluciones que plantea la patronal de la Dependencia para erradicar este caos figuran tres básicas e irrenunciables:

  • 2% del PIB a la atención a las personas: que se destine el 2% del PIB a la atención a las personas y que la Administración Central aportara el 50% de la Dependencia. “Solo con financiación suficiente será posible hacer sostenible el sistema.
  • Fomento de la prestación vinculada al servicio: que se garantice que toda la población con derecho a recibir prestación tenga el recurso necesario, que se fomente la Prestación Económica Vinculada a la Prestación del Servicio y que la prestación económica por cuidado familiar sea una excepción y no la regla general.
  • Servicio exprés: que se establezca una prestación vinculada al servicio exprés, de tal forma que en el plazo máximo de 2 o 3 meses reciba la ayuda una persona que, de la noche a la mañana, se convierte en gran dependiente y no puede permanecer en su hogar dignamente atendido o aquel que se encuentra al final de vida o necesita cuidados paliativos.

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