“El objetivo es combatir a la brutal e inhumana mafia de contrabandistas.”, dijo Gerhard Karner, ministro del interior austríaco.
La última oleada de inmigrantes ilegales en Centroeuropa preocupa a los países. Eslovaquia, es el país que está sufriendo está oleada de inmigrantes ilegales. Por eso mismo, Austria, República Checa y Polonia han introducido controles en las fronteras con Eslovaquia.
Gerhard Karner, ministro del interior austríaco, ha sido directo y preciso con la problemática en las fronteras eslovacas. “Tenemos que controlar eficazmente antes de que los contrabandistas cambien sus rutas. El objetivo es combatir a la brutal e inhumana mafia de contrabandistas. Por eso los controles fronterizos con Eslovaquia se reanudarán a partir de la medianoche del miércoles. Los controles realizados hasta ahora en la zona próxima a la frontera se intensificarán en controles en los puntos fronterizos.”, afirmó Karner.
Eslovaquia se ha quejado de la situación, ya que la encuentra injusta y desmedida, afirmando que ya están tomando cartas en el asunto. Sin embargo, la información sobre la inmigración irregular en las fronteras eslovacas parece ser muy grave. Eslovaquia registró un total de 39.688 inmigrantes desde principios de año hasta el 1 de octubre, es decir, 11 veces más que las cifras de hace un año.
El actual Primer Ministro de Eslovaquia, Ludovit Odor, ha dicho que esto necesita una solución conjunta, además de contar con el apoyo de la Unión Europea. No obstante, los países colindantes con Eslovaquia prefirieron sellar sus fronteras antes de hacer ningún acuerdo pragmático para proteger su frontera.
Roberto Fico, el ganador de las elecciones eslovacas, es partidario de volver a introducir controles fronterizos con Hungría. De hecho, la victoria de Fico ha sentado realmente bien en Hungría, ya que la protección de las fronteras es un objetivo prioritario para el gobierno de Viktor Orbán.
Con el control fronterizo en la propia Eslovaquia, se resolvería el problema con la inmigración ilegal y los países que han puesto controles fronterizos con Eslovaquia se eliminarían.
Asimismo, las fronteras de Centroeuropa y del este de Europa están siendo amenazadas por los inmigrantes ilegales que intentan acceder. La frontera serbia-húngara ha sido objetivo de ataques en estos últimos meses, pero no solo esa, Polonia también está en amenaza.
El ministro del Interior polaco, Mariusz Kaminski, declaró el martes que Polonia se enfrenta a un aumento de la inmigración ilegal.
“En las últimas semanas hemos detectado y detenido a 551 inmigrantes ilegales en la frontera con Eslovaquia. Esta situación nos obliga a tomar medidas decisivas”, declaró Kaminski.