Sindicatos de funcionarios advierten que la ley trans es un coladero legal para que los internos soliciten el ingreso en módulos de mujeres
No han pasado ni cien días desde la aprobación de la llamada ‘ley trans’ el pasado diciembre y ya se han producido embrollos legales hasta un extremo que, en el ámbito penitenciario, amenaza con generar situaciones explosivas. Hoy se ha conocido que seis internos de una cárcel de Asturias han solicitado el cambio de sexo para cambiarse al módulo de mujeres, pues el cambio de género no requiere mayores requisitos que manifestar la voluntad de pertenecer al sexo femenino. Esta facilidad de acceso al cambio de género ha preocupado a los funcionarios de prisiones, pues temen que se convierta en un “coladero” para presos que buscan mejorar su situación en la cárcel.
En ese sentido, fuentes del sindicato CSIF declararon al diario ABC que los presos que opten por cambiar de género tendrán un beneficio claro al pasar al módulo de mujeres, donde se espera encontrar menos toxicomanías, más limpieza y, en general, un ambiente más tranquilo. Gracias a la ley de Irene Montero, cualquier criminal condenado puede beneficiarse de todas las medidas en favor de las mujeres, aunque no implique un cambio en su situación jurídica, ni logre una rebaja de pena. Existen otros precedentes en España, como el de la transexual Irene, condenada por abusar de una menor y se espera un aumento incesante de solicitudes.
Una ley trans redactada por analfabetos legales
El error más clamoroso de la ley trans radica en la facilidad de acceso al cambio de género. El interés de Irene Montero en que su ley impregne todos los ámbitos de la sociedad ha servido para facilitar el uso indebido de la misma. Debe tenerse en cuenta que ciertos criminales, como los depredadores sexuales o los pedófilos, suelen sufrir la hostilidad del resto de internos y, con la nueva ley, cualquier preso que se sienta amenazado e incómodo en su módulo puede solicitar el cambio de género sin necesidad de informes médicos ni psicológicos previos, simplemente con su mera voluntad.
Los precedentes de otros países advierten del pavoroso resultado del engendro legal de Montero, Belarra y compañía. En Gran Bretaña, por ejemplo, un violador convicto se declaró “trans”, pasó a llamarse Karen White y fue reubicado en una cárcel de mujeres donde cometió cuatro asaltos sexuales a sendas reclusas. Otro caso es el del pedófilo estadounidense Hobby Bingham, violador de una niña de 12 años: tras declarase trans, pasó a llamarse “Princess Zoee Marie Andromeda Love” y abusó de una interna de su módulo. Aunque en países como Escocia han decidido dar marcha atrás en sus leyes trans, las ministras comunistas de España han decidido pisar el acelerador ante el final de la legislatura, vendiendo sin rubor el daño que causan a la sociedad como un hito del progresismo.
Aunque todavía no se tienen datos nacionales sobre el número de presos que han solicitado el cambio de género en las prisiones españolas, la preocupación de los funcionarios de prisiones es comprensible. Antes de la aprobación de la ‘ley trans’, existía una instrucción en Instituciones Penitenciarias de 2006 que permitía a transexuales femeninos ingresar en módulos de mujeres, aunque no se hubieran sometido a una intervención de cambio de sexo o su nombre en el DNI fuera aún de varón. Sin embargo, debían justificarlo con informes médicos y psicológicos, lo que evitaba la utilización indebida de la normativa. Hoy, burocráticamente, existe barra libre.
La Ley Trans y la no menos delirante “Ley del Sí es Sí” han sido la aportación estrella de las ministras de Podemos al gobierno sanchista. Con el conocimiento jurídico de unas adolescentes, y el único foco de interés en expresar sus filias y fobias personales e ideológicas, el engendro resultante tuvo el beneplácito del PSOE y el resto de socios del gobierno, indiferentes a los informes técnicos que advertían sobre su contenido y las consecuencias de su aplicación. Cuando se unen la incompetencia, la ignorancia y el fanatismo, una ley que debe proteger los derechos de las personas transgénero amenaza con transformarse en otra nueva ‘ley del sí es sí’ de consecuencias imprevisibles.
marzo 26, 2023 @ 5:44 pm
Si con suerte, los que piden el cambio no son abusadores… el pabellón de mujeres será una orgía!!! La necesidad tiene cara de hereje!!!
marzo 27, 2023 @ 7:05 pm
Todo lo que pasa en paises de la Unión Europea o en USA ocurrirán en España.
Porque tenemos una Ministra Inutil que vive en su mundo de Yupi, igual que PamPam Serra la Condenada y Lilith la otra que se fue a refrescar con la rata del moño
abril 5, 2023 @ 2:35 pm
Irene montero es una machista.
(Por cierto yo me he enterado de esta página gracias al intento de censuraros que a hecho nuestro repugnable gobierno).
Un saludo y mucha suerte con el proyecto.
abril 6, 2023 @ 12:14 pm
A ver como salen de este problema desde el Gobierno. En mi opinión solo se les da bien sacarnos el dinero y endeudarse, para lo demás muestran tremenda ineptitud.
abril 9, 2023 @ 8:32 am
Cuando el timón de un barco es manejado por ineptos, el buque encallará sin remedio.
¿Cómo es posible que haya personas que aplaudan estos sinsentido? Puede ser por fanatismo o por seguir chupando de nuestros impuestos con los inútiles chiringuitos donde se colocan los diversos amiguetes.
Este año es año electoral. Espero que el sentido común, la sensibilidad y la coherencia predominen sobre el fanatismo y la intoxicación de los medios sanchistas. Nos jugamos el futuro de nuestros hijos y el presente de todos. Ojalá que el pueblo español mande a todos estos villanos lo más lejos posible. Lógicamente a los que pensamos diferente, nos señalarán, nos insultaron, nos llamarán de todo…eso es señal de que hacemos lo correcto o poniéndonos a estas políticas miserables y que tanto daño hacen.