A principios de septiembre, Zelenski destituyó a principios de septiembre a Oleksii Reznikov, su ministro de defensa por corrupción.
La corrupción en Ucrania no es algo nuevo, de hecho, antes de la guerra, en todos los principales rankings que analizaban la corrupción de los países, Ucrania era el país que estaba en el top de más corruptos de Europa y del mundo en general, considerando al Estado ucraniano como un Estado de oligarcas.
Sin embargo, tras el comienzo de la guerra, esta información se ha ido escondiendo o no la han hecho relevante por miedo a perjudicar la visión occidental en Ucrania. A pesar de esto, la corrupción ha dejado huella en este año que lleva la guerra. A principios de agosto, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, anunció el cese de todos los responsables de las oficinas regionales de reclutamiento del país debido al elevado número de casos de corrupción en este tipo de centros.
Y a principios de septiembre, Zelenski también destituyó a principios de septiembre a Oleksii Reznikov, su ministro de defensa por corrupción. De hecho, a principios de año, fue vinculado a varios casos de corrupción en contratos públicos que le costó el cargo a su segundo, Vyacheslav Shapovalov.
La versión del documento adquirida por POLITICO, subraya que la corrupción podría hacer que los aliados occidentales abandonaran la lucha de Ucrania contra la invasión rusa, y que Kiev no puede aplazar la lucha contra la corrupción.
“Las percepciones de corrupción a alto nivel”, advierte la versión confidencial del documento, podrían “minar la confianza del público ucraniano y de los líderes extranjeros en el gobierno en tiempo de guerra”.
Sin embargo, el documento que ha salido a la luz solo contiene 22 páginas, el documento oficial y clasificado es mucho más extenso y tendrían el plan de cómo evitar la corrupción en Ucrania y cómo reconstruir el país, ayudando a mejorarlo y democratizarlo.
Durante meses, los ayudantes de Joe Biden se limitaron a breves menciones a la corrupción. Querían mostrar solidaridad con Kiev y evitar dar pábulo a un pequeño número de legisladores republicanos críticos con la ayuda militar y económica estadounidense a Ucrania.
La intervención estadounidense en Ucrania en la reconstrucción de la infraestructura ucraniana puede verse con malos ojos, ya que el nacionalismo ucraniano es muy candente en la ciudadanía ucraniana. Asimismo, los documentos que hablen sobre corrupción en Ucrania pueden hacer que países europeos que ya eran escépticos a la ayuda militar y económica a Ucrania acaben adoptando una posición más neutral, como Hungría o Suiza.