Los ilegales magrebíes que han disparado la inseguridad en San Sadurní usan de guarida un cuartel vacío tras la expulsión de la Benemérita
Un violento grupo de delincuentes, integrado en su mayor parte por ilegales magrebíes, ha okupado un cuartel de la Guardia Civil abandonado en el municipio barcelonés de San Sadurní de Noya. Convertido en un foco de inseguridad, los atracos, peleas e incluso batallas campales con machetes, se han convertido en habituales en San Sadurní.
La inacción del alcalde separatista, la Generalidad e Interior -el ministerio es aún propietario del inmueble-, han trasformado el cuartel okupado en todo un símbolo de la situación de inseguridad que sufre España: el edificio que representaba la seguridad para los vecinos, abandonado por razones políticas y convertido en guarida de delincuentes ante la pasividad de los políticos implicados.
Desde edificios de las administraciones, hasta bloques de viviendas enteros, las okupaciones de inmuebles por delincuentes se han disparado en España ante el aplauso de la mitad comunista del Gobierno y la desidia de la otra mitad socialista.
El separatismo ignora la inseguridad que provoca
Unos de las principales reclamaciones de los separatismos regionales a los diferentes gobiernos centrales ha sido la paulatina expulsión de la Guardia Civil para sustituirla por las respectivas policías autonómicas. Con el pretexto de las pérdidas de competencias o la “reorganización” de los servicios, el reemplazo se ha llevado a cabo sobre el papel, porque a los gobiernos regionales nacionalistas jamás les ha importado, ni el deterioro de la seguridad pública, ni las carencias de ciertos servicios que, en ausencia de la Benemérita, llegan a quedar descubiertos.
Tal ha sido el caso de la localidad barcelonesa de San Sadurní de Noya donde, tras expulsar a la Guardia Civil, el inmueble quedó abandonado y se convirtió en foco de atracción para los delincuentes. Un grupo antisistema de extrema izquierda, vinculado a Arran, perpetró un delito de usurpación del inmueble con el pretexto de hacer talleres, ante el temor y la indignación de los vecinos.
Los primeros delincuentes atrajeron a otros, ante la inacción del consistorio y de Interior, y la situación fue degenerando hasta la irrupción de un violento grupo de magrebíes, que echaron a los antisistema para instalarse ellos. Desde entonces, los vecinos se han tenido que adaptar a la inseguridad, los atracos y las peleas multitudinarias o, en el caso de los más damnificados, abandonar el pueblo.
Vecinos abandonados por el Municipio, la Generalidad e Interior
El alcalde de San Sadurní, el separatista Ton Amat (Junts per Sant Sadurní), apenas ha abordado el principal problema de la localidad, la delincuencia, en un Twitter municipal centrado en el autobombo. Ayer jueves, la novedad sobre seguridad ciudadana más notoria que divulgó el consistorio no trataba sobre la delincuencia rampante en San Sadurní, sino sobre la adquisición de un coche patrulla híbrido y sostenible.
El regidor se ha limitado a declarar, tal y como recoge Ok Diario, que “es consciente del malestar entre los vecinos y vecinas” y que está “haciendo todas las gestiones posibles con el Ministerio de Interior para que ponga remedio a la ocupación del cuartel”.
El pasado febrero, el ayuntamiento publicitó una reunión con sendos mandos de la policía Local y los Mossos para “valorar” los episodios delictivos y solicitar que intensifiquen su presencia en el municipio. Los videos de la última batalla campal, con los magrebíes campando por el pueblo con palos y machetes, constituyen la prueba del “éxito” de la iniciativa del regidor separatista.
Hasta el momento, del ministerio de Interior tampoco existen noticias sobre alguna acción conducente al desalojo de los delincuentes magrebíes ilegales.
mayo 5, 2023 @ 12:57 pm
A disfrutar de lo votado….
mayo 5, 2023 @ 3:14 pm
” …malestar entre los vecinos y vecinas… ” Pues que sigan votando lo que votaron en las pasadas elecciones.