Los magrebíes, ya detenidos por la Policía, son asiduos del centro de menas ubicado en el madrileño barrio de Batán
Dos menas han propinado una paliza a un menor de 15 años que estaba de excursión en la Casa de Campo con el fin de robarle el teléfono móvil. El Samur trasladó al joven al Hospital Clínico pues sentía mareos por los golpes recibidos, pero afortunadamente su estado no revestía gravedad. Los delincuentes fueron detenidos y acusados de robo con violencia.
Un robo con violencia habitual de la zona
Según informa Europa Press, ayer lunes, sobre las 11:15, el joven estaba de excursión con su colegio en la Casa de Campo de Madrid. En un momento dado, el chico se quedó aislado y fue abordado por dos magrebíes que le pidieron el teléfono móvil. Como el joven se negó a dárselo, le dieron una paliza y se lo quitaron.
Por fortuna para el joven, pidió ayuda y acudió al lugar agentes de la Unidad de Caballería que, gracias a la descripción de los magrebíes, lograron encontrarlos y detenerlos con rapidez. Los presuntos agresores son dos magrebíes de 18 años asiduos del centro de menas de Batán. Tras su detención, fueron trasladados a la comisaría del distrito de Moncloa, acusados de robo con violencia.
En cuanto a la víctima, fue atendido por los sanitarios en la estación de Lago, en la Casa de Campo. Debido a los golpes, el joven se encontraba mareado y con nauseas, por lo que fue trasladado en ambulancia al Hospital Clínico de Madrid con pronóstico leve.
Se da la circunstancia que otro menor fue asaltado también el pasado lunes, de forma similar, en las inmediaciones del Parque de Atracciones de la Casa de Campo.
Batán vive problema crónico de delincuencia violenta por los menas magrebíes
Lo ocurrido forma parte del día a día de una zona de Madrid con un problema crónico de delincuencia violenta de magrebíes.
El antiguo albergue juvenil Richard Schirrmann se convirtió en enero de 2019 en un centro de menas llegados a la Comunidad de Madrid. Las instalaciones, ubicadas en el entorno de la Casa de Campo, se han convertido en el epicentro de una explosión delictiva, protagonizada por magrebíes, que afecta al pulmón verde de Madrid y barrios colindantes.
Entre las zonas con especial peligrosidad destacan las inmediaciones de las estaciones del metro en Lago, Batán, Casa de Campo y Alto de Extremadura. El hartazgo de los vecinos y víctimas de los menas delincuentes, expresado por múltiples canales, no ha encontrado hasta el momento una solución por parte de las tres Administraciones presentes en Madrid.