La ONG tras el boicot a la fresa de Huelva sigue el argumentario inventado por el PSOE para atacar al gobierno andaluz
El boicot a la fresa de Huelva por una influyente ONG alemana vinculada al socialismo ha recibido el apoyo de Sánchez y la ex ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con el fin de atacar al gobierno de Juanma Moreno.
La patronal del sector, Interfresa, ha tachado la campaña de “insidiosa y dañina para el conjunto de la industria de la fresa y los frutos rojos, y de sus trabajadores, ya que se comparte información falsa y acusa al sector de faltas graves y de cometer acciones ilegales”.
Un sector criminalizado por conveniencia política del gobierno socialista
Las falsedades de la campaña no han resultado obstáculo para que Sánchez y Ribera se hicieran eco de ella a través de sus redes sociales.
Por su parte, la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza, Interfresa ha llamado hoy a la responsabilidad de autoridades y administraciones públicas para que “actúen con prudencia y en aras del interés general. Exigimos que cualquier comentario tome como base la información rigurosa y el conocimiento técnico“.
Una propuesta aventurada hacia personajes como Sánchez, a quien por puro interés personal le resulta indiferente poner en peligro cultivos que suponen “el 11,35% del PIB de la provincia de Huelva y da trabajo de manera directa a 100.000 personas y asciende a 160.000 con empleos indirectos”, según estima Interfresa.
La Asociación Interfresa responde a las acusaciones de la ONG y Sánchez
Sin esperar ayuda alguna del gobierno sanchista en funciones, Interfresa ha anunciado que el sector entablará conversaciones con los distribuidores para “aclarar la falta de rigor de esta campaña, ya que la información que se comparte es falsa”.
Interfresa respondió este miércoles en un comunicado a las mentiras de la ONG -y Sánchez- argumentan. “La industria incorpora a su forma de trabajar siempre las técnicas más punteras que garanticen el uso eficiente y el ahorro de agua, convirtiéndose esta industria en los últimos años en un referente para otros países”, destacó.
Respecto a los imaginarias explotaciones de fresas en pleno Parque Nacional, Interfresa explicó que en Doñana “no hay cultivos, ni de berries ni de ningún otro tipo“, que las fincas más cercanas están “a 35 kilómetros del espacio natural y la gran mayoría de las empresas del sector de los berries cultivan a 100 kilómetros o más de la Corona Norte”.
Respecto a otra de las mentiras de la campaña, que bombea agua ilegalmente para abastecer de fresa en invierno a Alemania y al resto de Europa, Interfresa respondió los siguiente: La fresa es un “producto estacional”, el grueso de la campaña en la provincia “se desarrolla de febrero a junio” y la fresa procedente de Huelva “se comercializa, tanto a nivel nacional como internacional, en esta época del año”.
La patronal destacó las “buenas prácticas sociales y medioambientales” que el sector aplica, como, precisamente, “sistemas de riego eficiente, se ha convertido el cultivo convencional a producción integrada (77%) y bio (20%) y se ha impulsado la hidroponía”.
Interfresa ha destacado que “Los frutos rojos producidos en Huelva están reconocidos tanto a nivel nacional como internacional y garantizados por las certificaciones y protocolos internacionales más exigentes“. La Asociación estima que los berries de Huelva constituyen “el 98% de la producción de este cultivo en España y el 30% de la UE”.
La campaña alemana jaleada por el PSOE
La imagen que ilustra esta noticia corresponde a una campaña de una ONG alemana contra lo que llama “fresas de la sequía“. La ONG presupone que el cultivo de la fresa de Huelva agrava la sequía y hace peligrar la existencia del parque de Doñana, por lo que incita a los supermercados germanos a dejar de comprarla.
Entre las mentiras que argumenta la ONG figuran acusaciones como que se explota “aún más el agua de fuentes ilegales del Parque Nacional de Doñana” o que “se bombean enormes cantidades de agua”. Al parecer, la derrota estrepitosa del a izquierda el 28-M hace temer a la ONG un supuesto robo institucionalizado del agua y la “desecación” de Doñana.
La ONG que organiza el boicot, Campact, se presenta como “movimiento ciudadano con el que más de 2,5 millones personas defienden una política progresista“. Según argumenta Campact “para cultivar fresas baratas para Alemania, España corre el riesgo de una catástrofe por sequía en uno de sus parques nacionales más importantes”.
Como la citada ONG presupone que los cultivos frutícolas de Huelva se riegan con agua procedente de fuentes ilegales de Doñana, recomienda a las cadenas de supermercados alemanas boicotear la fresa española.
En otros términos, Campact se ha limitado a repetir el argumentario que el gobierno de Sánchez (récord de demolición de embalses en Europa en plena sequía) se inventó contra el gobierno andaluz durante la campaña del 28-M.
Sánchez y la ministra Ribera aprovecharon ayer el boicot contra la fresa para clamar contra lo que llaman “el negacionismo” y para exigir a Juanma Moreno que retire la ley de regadíos que “amenaza Doñana”.
Un gobierno que sigue dañando su país a pesar de haberse disuelto
La destrucción del sector primario español para ajustarlo a la agenda 2030 se ha basado en dos estrategias repetidas durante toda la legislatura de Sanchez: el primero, la criminalización del sector en favor del de terceros países o ciertos intereses empresariales.
El segundo pilar ha sido la dejación de funciones del gobierno en su defensa del campo español ante los ataques que recibe de la UE y las exigencias de foros ideológicos supranacionales.
En cuanto a la criminalización del sector agropecuario, las muestras han sido constantes. Ministros con el nivel argumental de un quinceañero han clamado contra la supuesta poca sostenibilidad de la agricultura y contra el imaginario maltrato animal de la ganadería.
Un ministro de Consumo atacando los productos españoles
Con el ecologismo urbanita por bandera, los ministros del ramo han adoptado medidas ideológicas a espaldas de los trabajadores del campo y de la realidad. Leyes a la altura de un hilo de tuitero de extrema izquierda que han causado daños, en ocasiones irreparables, como atestiguan las empresas destruidas durante esta locura de gobierno sanchista.
En el colmo del desbarre, el ministro de Consumo llegó a acusar de falta de calidad de los productos españoles, cuando precisamente destacan por encontrarse entre los mejores del mundo.
Desde el trato preferente de los productos marroquíes que inundan el mercado alimentario nacional, hasta hectáreas de olivares arrancados para construir instalaciones de renovables, España jamás ha sufrido un gobierno tan lesivo en 45 años de democracia.
La campaña alemana contra la fresa de Huelva, una iniciativa a la altura de un indigente mental como el ex ministro Garzón, evidencia cómo los izquierdistas germanos se han limitado a seguir la senda trazada por la izquierda española. Un dato a recordar en las elecciones del 23 de julio.
junio 3, 2023 @ 8:38 pm
Hay que echar a este malnacido de Moncloa. Sólo Vox puede hacerlo.