Se trata del barrio de Madrid que sufre desde hace meses una oleada de robos por los menas marroquíes del albergue de la Casa de Campo
Menas marroquíes mandan al hospital a un anciano de 73 años después de agredirle y arrastrarle por el suelo para robarle el móvil. El asalto tuvo lugar el pasado viernes, de nuevo en las inmediaciones de un paso subterráneo de peatones de la calle Villagarcía, en el madrileño barrio de Batán.
Se trata de una zona frecuentada por magrebíes procedentes del centro de menas de la Casa de Campo, quienes desde hace meses protagonizan una ola de violentos robos, especialmente a personas mayores.
Según el relato policial recogido por El Mundo, la víctima caminaba junto a su esposa cuando un mena, acompañado por otro magrebí, se le acercó y comenzó a hacerle preguntas incoherentes. En un momento determinado, el ladrón le arrebató el teléfono móvil de un tirón. El septuagenario terminó golpeado y arrastrado hasta que finalmente le arrancaron el móvil de las manos.
Los testigos del robo alertaron a la Policía y al servicio de emergencias 112. Una ambulancia del Samur acudió al lugar y atendió al hombre por una fuerte lesión en la rodilla y contusiones múltiples, que requirieron el traslado al hospital.
Varios residentes de la zona identificaron al presunto agresor como un mena marroquí acompañado de otro sujeto, también magrebí. Los ladrones escaparon en dirección a la Casa de Campo, donde se encuentra el centro de acogida de menores extranjeros no acompañados de la Comunidad de Madrid. La Policía Nacional está investigando el asalto e intenta identificar al ladrón.
Un centro de menas del que procede la delincuencia que azota el distrito
La semana pasada, la Policía Nacional acudió en varias ocasiones al centro de menas marroquíes del que, presuntamente, proceden los ladrones. La última intervención policial tuvo lugar el jueves, el día antes del violento robo al anciano.
El antiguo albergue, reconvertido en centro de menas y foco delictivo del distrito, tiene un límite de ocupación de 50 plazas. El centro está masificado desde hace meses por las oleadas de marroquíes ilegales que se remiten a Madrid procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla.
El centro de menas debió trasladarse al distrito de Barajas en 2022, pero la Comunidad de Madrid paralizó la mudanza a solicitud del gobierno socialista -indiferente a la conflictividad de los ilegales y a la seguridad de los habitantes del barrio- para acoger la nueva avalancha de marroquíes remitidos a la capital.